creo que todos tenemos un cariño especial a los primeros juegos que calleron en nuestras manos, aunque fueran malos malos.
Mi primer juego fué el Firehawk, de Players. Recuerdo que lo jugué muchisimo y haber avanzado bastante, pero con un truco: dejaba un objeto sobre la tecla "P", que pausaba el juego y, pulsada contínuamente, hacía el juego mucho más lento y jugable. Con la velocidad original y el absurdo manejo de la nave, la dificultad de este juego es muy alta. Además, que el juego tiene algún bug bastante molesto.
Recomiendo a todos echarle un vistazo, aunque solo sea por lo apañados que están los gráficos y los efectos especiales.
Luego estuvieron otros 2: Chiller de Mastertronic y Knigh Ghost de Juliet Software.
Chiller lo jugué mucho mucho, tanto que me acabé aprendiendo qué recorrido hacer en cada pantalla para perder el mínimo de energía y pasar a la siguiente con éxito. Lástima que el juego tenga un bug (al menos mi versión lo tiene), y no se puede pasar de una pantalla.
Después de mucho tiempo, he vuelto a echar alguna partidilla y me he dado cuenta de que el juego no es malo en absoluto, al contrario, me parece un juegazo. Es 100% MSX. También lo recomiendo a todos.
El Knight Ghost, en cambio, es una conversión de Spectrum con algunos errores de conversión.
Recuerdo haberlo terminado 2 o 3 veces, con ayuda del mapa que me hice a mano (El juego tiene más de 100 habitaciones, si no recuerdo mal).
No considero que el juego sea malo en sí, pero es que dá una sensación de juego malo o mal hecho y muy difícil. Me explico: el redibujado de las habiaciones es muy lento, tanto que parece hecho en basic con "PRINT #1" gráfico. El joystick no se puede usar porque el juego se bloquea en esa opción. La mayoría de los enemigos los tienes que saltar "al pixel". El mapeado es muy extenso.
Jeje. Uno de mis primeros juegos fue el Number Painter o al revés de Sony.
Un juego educativo de matemáticas. Era divertido subir y bajar escaleras haciendo operaciones.
Pero lo más curioso era que tenía un error de carga y el sprite del personaje salía mal, era un batiburrillo de rayas que parecían un cigarro. De ahí que mi padre le llamará el juego del cigarro.
Hoy en día lo recuerdo con mucho cariño.
